La esencia del Ylang Ylang de Comores despliega sus notas florales y afrutadas para otorgar una dulzura exótica. La Rosa Damascena, sofisticada y exuberante, acude a continuación para encender los sentidos. Para terminar, una pareja de jazmines dialoga fundida en un abrazo perfecto. El Jazmín Grandiflora de Grasse, quintaesencia de la nobleza floral, exhala su sensualidad delicada con matices frutales cargados de luz solar que le añaden toques almibarados. Le da réplica la sensualidad del Jazmín Sambac de la India, «flor de los dioses» cuyas facetas cálidas de azahar envuelven con una voluptuosidad infinita.
https://www.youtube.com/watch?v=3ZUENtjqQBY
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